El salmo 19 describe ciertos atributos de la Palabra de Dios y nos ilumina acerca de la importante relación que existe entre la Palabra y la adoración. En esta serie hemos estado viendo la importancia de anclar nuestra adoración en las verdades de las escrituras. En la entrega anterior hablábamos acerca de la Palabra de Dios como testimonio que hace sabias a las personas sencillas como nosotros.
Continuemos nuestro caminar por este Salmo. El verso 8 dice: “Los mandamientos del Señor son rectos que alegran el corazón”. La palabra “mandamiento” se refiere a dirección, orden o instrucciones. El verso dice que las instrucciones del Señor son rectas queriendo decir que nos guían directo y que son verdaderas. En otras palabras la Palabra de Dios es nuestro camino moral.
Ahora ¿Cuál es el resultado de someterse a los preceptos rectos de la Palabra de Dios? ¡Un corazón gozoso! Todos queremos un corazón alegre pero ¿cuántas personas saben que las Escrituras son el lugar para encontrarlo?
Por algunos años era pastor de una iglesia recién plantada en la que no había casi músicos. En ese entonces una de las iglesias de nuestra denominación en la ciudad usualmente nos “prestaba” a un músico para que guiase la adoración los domingos. Sin embargo me parecía que carecíamos de ese gozo vibrante que usualmente existe cuando se adora. Recuerdo que pensaba que necesitábamos un baterista. Me imaginaba que añadir algo de ritmo a la adoración algo de ritmo traería el gozo que buscábamos.
Pero los instrumentos no traen gozo. Un cambio en el estilo musical tampoco. Es maravilloso tener músicos con talento en la iglesia. Sus dones pueden ayudar a animar a que las personas se expresen en adoración libremente, pero hemos de ser honestos y reconocer que sólo la Palabra de Dios es la que trae el gozo verdadero.
La Biblia no produce gozo por hablar a nuestros sentimientos. Aunque hable a nuestros sentimientos porque sacia las necesidades del hombre, su foco no ese. La Biblia no es un manual diseñado a aumentar nuestra autoestima ni para que tengamos una vida plena. Tampoco es un libro de virtudes lleno de historias para que saquemos principios para tener una vida feliz. Las escrituras producen gozo por estar enfocadas en nuestro interior sino porque están enfocadas en Dios.
El propósito de la Biblia es revelarnos a Dios y su Buena Nueva. El Antiguo Testamento apunta a la venida del Mesías que salva al pueblo de Dios del pecado y el Nuevo Testamento proclama el Evangelio y apunta al retorno de Jesús explicándonos lo que hizo por nosotros. En pocas palabras, la Biblia trata de SU VERDAD y esa es la fuente del gozo profundo y duradero.
Pero ¿por qué el verso comienza con una referencia a los mandamientos de Dios? ¿No quiere decir esto Ley, que es contraria a la gracia Evangelio?
En realidad, la ley es el trasfondo del Evangelio. Los preceptos del Señor revelan la santidad y la perfección de Dios. Nos indican lo fácil que es para nosotros caer. Y nos recuerdan que el juicio de Dios sentenciará a quienes no cumplan con sus normas santas. (No hay mucho gozo en ello).
Pero la Escritura también revela gloriosamente la Buena Noticia de que Dios por su misericordia envió a su Hijo para morir en nuestro lugar. Muere el inocente por los culpables. Debido a esto, las personas pueden estar en paz con Dios, al tener fe en Cristo como Salvador y Sustituto. Es de aquí donde proviene el gozo. No hay nada que inspire más alegría en el corazón que la libertad del perdón. Y el Evangelio del perdón es el mensaje principal de la Palabra de Dios.
¿Esta experimentando un gran gozo en tu adoración? Si no es así, no trates de enfocarte en el estilo musical, o en el talento de los músicos de tu iglesia, o en el líder de adoración. Inunda tu adoración con la verdad de las escrituras y permite que los preceptos del Señor alegren tu corazón.
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