Joseph Blatter, manifestó que toda expresión de fe desde la oración en grupo hasta los mensajes escritos en camisetas estarán prohibidos en el próximo Mundial.
Durante la pasada edición de la Copa Confederaciones el presidente de la Federación Danesa, Jim Stjerne Hansen, criticó que los jugadores de la selección brasileña oraran juntos tras imponerse en la final a los Estados Unidos afirmando que «la religión no tiene sitio en el fútbol».
Los motivos son verdaderamente insólitos pues según Andreas Herren, portavoz de la FIFA, esta medida busca poner fin a la violencia en los campos de fútbol.
Cosa que es verdaderamente contradictoria ya que existen estudios que sugieren que la violencia en el fútbol es una reminiscencia del espíritu animal del hombre que aprovecha a exteriorizar sus inhibiciones, frustraciones y odios ocultos. La camiseta del equipo favorito le da la motivación para defender una identidad grupal y una sensación de poder que estando solo como individuo no tendría. El anonimato entre la multitud le da al hombre la libertad de expresar todos sus bajos instintos.