Una turba en Kot Radha Kishan en la provincia paquistaní de Punjab, torturó y quemó viva a una pareja cristiana que había sido acusada de haber profanado el Corán. En la turba participaron varias decenas de musulmanes, liderados por clérigos locales que se encargó de torturar vílmente a los cristianos y luego los arrojaron al fuego en un horno de ladrillos.
El hombre, de 35 años, y su mujer, de 31, trabajaban en la fábrica de ladrillos. El dueño de la fábrica encerró el pasado lunes a la pareja en una habitación junto a sus cuatro hijos después de haberles acusado de quemar páginas del Corán, señaló la policía local. Al día siguiente por la mañana fueron quemados vivos cuando la población local supo de las acusaciones de blasfemia. Algunos musulmanes quisieron matar también a los niños, pero otros lo impidieron.
Un pariente de la pareja dijo que las acusaciones eran falsas y que todo surgió de las diferencias que mantenían con su jefe por cuestiones salariales. La policía detuvo a unas 50 personas después de que el jefe de la policía provincial ordenara una investigación del incidente.
Las leyes de blasfemia en Pakistán, que contemplan la muerte por insultos a la religión, han provocado una fragmentación social en el país, que cuenta con una población de 180 millones de personas, principalmente musulmanes. Unas 1.300 personas fueron acusadas de blasfemia desde 1986. Unas 50 fueron linchadas por turbas enojadas antes de que concluyeran sus juicios