El evangelista Billy Graham ha pasado el fin de semana recibiendo a varios miembros de su familia en su casa ubicada en Carolina del Norte para celebrar su cumpleaños número 91, que fue el pasado 7 de noviembre.“He experimentado el amable amor de Dios en una forma muy persona estos años”, manifestó Graham. “Hoy mi corazón esta lleno de gratitud al Señor por lo que ha hecho por mi, y por las oraciones de tantas personas a lo largo de los años”.
La Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA por sus siglas en inglés) ha hecho público que Billy se encuentra todavía en buen estado de salud dentro de lo que cabe, dada la degeneración macular y la pérdida de audición derivada por la edad.
Ejercita a diario, haciendo caminatas cortas en su casa de montaña con la ayuda de un andador para poder mantener el equilibrio.
También sigue participando en la labor de la BGEA, ministerio que él fundó hace 60 años y que ahora es dirigido por su hijo Franklin.
“Aunque por mi salud ahora quedo casi siempre en casa, Franklin y nuestro equipo de la BGEA sigue proclamando el amor de Dios y el Evangelio de Jesucristo a los perdidos en muchos lugares del mundo”, dijo Graham.
Billy también sigue escribiendo y cada mañana y por las noches ora junto a sus familiares, amigos y personal de la BGEA.
También recibe semanalmente la visita de su pastor Don Wilton de la Primera Iglesia Bautista de Spartanburg. En estas visitas ambos dedican tiempo a orar y a brindarse aliento mutuo.
Rumbo a su décima década, Billy Graham manifiesta que sigue extrañando a Ruth, su esposa, que falleció en junio de 2007.
“Si bien sé que Dios me tiene aquí con un propósito, espero ansioso el momento en que se me reuniré con Ruth en el cielo”, asegura el evangelista.
“Sin embargo, estoy disfrutando de esta parte de mi vida, viendo a mis hijos y nietos – e incluso mi bisnietos – que crecen en sus propios ministerios. Esta es otra bendición en estos años dorados”.