Las declaraciones de Bush fueron dadas en un grupo de apoyo del programa Jericó que realiza la Iglesia Episcopal Norteamericana y que se centra en la reinserción a personas que han sido detenidas por problemas judiciales. Bush dijo que entiende como funcionan "los programas basados en la fe. Entiendo que algunas veces uno puede hallar la inspiración que viene de un poder mayor para resolver un problema de adicción".
Según Bush "La adicción es difícil de superar, y como podrán recordar, yo bebí mucho en una época de mi vida".
George W. Bush, de 61 años, dejó el alcohol tras una noche de fiesta cuando celebró sus 40 años. Tras ese momento inició un proceso de lucha personal que lo llevó a ser gobernador de Texas en dos oportunidades y luego Presidente de Estados Unidos.