La fe en el entorno secular puede ocasionar problemas y esta situación cada vez es más frecuente pues cada vez son más los casos que terminan en tribunales.Cuatro ciudadanos británicos se han unido para presentar conjuntamente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, una demanda en la que alegan que han sido despedidos de sus puestos de trabajo por la discriminación religiosa.
Según la BBC, entre los demandantes se encuentra un ex empleado de una compañía de aviación al que se le exigió que se quitase una cruz mientras trabajaba y un terapeuta que se negó a brindar sus servicios profesionales a una pareja de homosexuales.
Será el Tribunal Europeo de Derechos Humanos quien debe decidir en el viejo continente si es ilegal o no el prohibir a los empleados el uso de símbolos que demuestren su fe en el trabajo y si es correcto que un profesional de la psicología se niegue a dar consejos y terapias que vayan en contra de su conciencia y creencias como es el caso de la consejería matrimonial a parejas homosexuales.