La arqueóloga Eilat Mazar de la Universidad Hebrea de Jerusalén ha desenterrado el primer texto alfabético escrito jamás descubierto en la ciudad de Jerusalén, tras las excavaciones que viene realizando cerca del Monte del Templo.
La doctora Mazar y su equipo de otras seis personas hallaron la pieza en el lugar de la excavación en Ofel.
La inscripción está grabada en una gran pithos, una jarra de cerámica sin cuello, y escrita en el idioma cananeo, es la único de su tipo descubierta en Jerusalén y una adición importante a la historia de la ciudad.
El artefacto data del siglo X aC, anterior por doscientos cincuenta años a la primera inscripción hebrea conocida de Jerusalén, que es de la época del rey Ezequías, al final del siglo octavo antes de Cristo.
Arqueóloga de tercera generación en el Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea, la Dra. Mazar dirige las excavaciones arqueológicas en la cima de la Ciudad de David y en la pared sur del Monte del Templo.
El descubrimiento se dará a conocer en un artículo que sobre la doctora Mazar publicarán el Profesor Shmuel Ahituv de la Universidad Ben-Gurion del Negev, y el Dr. David Ben-Shlomo, de la Universidad Hebrea, después de su extensa investigación sobre el artefacto que incluyó el estudio de la inscripción y la composición de los materiales cerámicos.
El comunicado de prensa no especificó lo que realmente dice la inscripción.
Los hallazgos arqueológicos en Jerusalén, y en particular en la región del Monte del Templo, también son de importancia política. Y en especial los que aportan pruebas que corroboran relatos de la época del asedio romano del Segundo Templo, o el posible lugar del Tabernáculo en Shilo, que van en contra de los intentos árabes de negar que haya existido el templo judío.
Y mientras la sofisticada y fuertemente financiada máquina de propaganda anti-judáica lucha ineficazmente contra el esfuerzo israelí, pareciera como si los antepasados de los hebreoos, junto con los arqueólogos modernos, están ahí para echar una mano en la campaña para demostrar que Sión era de hecho la patria histórica de los Judios, mucho antes de Mahoma naciera en Arabia.