Icono del sitio entreCristianos

En tratamiento psiquiátrico esposa de pastor de una de las megaiglesias más grande de Estados Unidos

 Ron y Hope CarpenterRon Carpenter, pastor de la megaiglesia Redemption World Outreach Center en Carolina del Sur, contó a la congregación su situación matrimonial en pleno culto el pasado domingo.  Al hablar de los hecho Carpenter se quebrantó en llanto frente a toda la iglesia.

 

Según indica Charisma News, Carperter advirtió a la congregación que lo que iba a decir no era algo agradable e invito a los visitantes y a quienes quisieran para que abandonasen el lugar con el fin de no escuchar lo que iba a decir.  Fue entonces cuando dijo que su esposa Hope, había solicitado ingresar voluntariamente a una clínica de rehabilitación por un año y que se encontraba aislada.

“En estos momentos se encuentra bajo evaluación psiquiátrica.  Anoche hablé con los terapeutas a altas horas de la noche”, señaló el pastor.

“Los terapeutas señalaron que este era el peor de los casos que habían visto y que dada la situación comenazarían un tratamiento el lunes después que el médico haga las evaluaciones pertinentes”, puntualizó Carpenter.

Después de decir esto el pastor de la megaiglesia comenzó a explicar el tranfondo de la situación. Informó que durante el noviazgo el mantuvo su relación con Hope según los principios bíblicos, sin haber caido sexualmente y que tres años y medio más tarde se casaron  el 23 de junio de 1990.  Mantuvieron un matrimonio feliz durante 14 años al punto de describirlo como un “cuento de hadas” porque ni siquiera discutían.  Sin embargo en 2004, después la dedicación del nuevo templo en un Domingo de Pascua Ron descubrió “una mujer muy diferente”.

“Me fui a casa con una persona con la que no me case y no conocía, y esto siguió así por casi 10 años”, dijo. “Muchos de ustedes estaban aquí en ese entonces y notaron un comportamiento errático. Vieron cambios. Puse mi mayor empeño por ocultarlo. No sabía lo que estaba pasando, y no sabía qué hacer, pero sabía que amaba mucho a esa mujer”.

Carpenter indicó que él y su esposa se pusieron en manos de lo que el señala como “terapia agotadora” y que el esperaba un milagro a pesar que ella se retirase del ministerio y dejase de asistir a la iglesia los fines de semana, admitiendo que no sabía donde se encontraba la mayoría de los domingos.

Finalmente, durante una sesión terapeuta, Hope confesó que había mantenido varias relaciones fuera del matrimonio.  “Yo pensaba que me iba a morir y mi mente divagaba”, señaló Carpenter con lágrimas en los ojos.

Esa noche Carpenter dijo que sufrió un ataque de pánico, vomitó y que durmió en un establo de caballos. Sabía que tenía que tomar una decisión y que todo era como una pesadilla.

“No voy a tratar de resolverlo en forma super-espiritual”, señalando que si no hubiese estado en el ministerio probablemente se hubiese marchado, pero que por la integridad del Nombre del Señor es que permanece y se enfrenta a los hechos.

Carpenter ha dejado claro que la tormenta que se avecina será copiosa y que no pretende una reconciliación.  Por ello pidió a la congregación que no ore en ese sentido, a pesar que el continúa amándola.

“No busco más reconciliar esta unión”, señaló. “No busco que ella vuelva al ministerio… Estoy tratando de ayudarla para qu salve su vida.  No quiero que sean conducidos falsamente o que oren o crean lo que no es.  Quiero que sepan que mi posición es sólida y que nunca en mi vida pensé que estaría donde estoy hoy”.

 

 

Salir de la versión móvil