Los líderes de la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos (PCA por sus siglas en inglés) aprobaron en Asamblea General mantener la ordenación de sus ministros conforme a los cánones del cristianismo tradicional.
La resolución está orientada a cualquier tipo de identidad que socave o contradiga la transformación del cristiano como nueva creación en Cristo. Sin embargo, utiliza las definiciones “cristiano gay”, “cristiano atraído por personas del mismo sexo” y “cristiano homosexual” como ejemplo de lo que veta.
La denominación ya prohibía la ordenación a cualquier “homosexual practicante”. Sin embargo, en esta Asamblea se propuso modificar la regla “Overture 23” para dejarlo claro. La moción se aprobó por abrumadora mayoría 1.438 votos a favor y 417 en contra el jueves primero de julio.
“Este ha sido un tema candente en nuestra denominación, por lo que no sorprender el hecho que dedicamos más tiempo a esta regla que a cualquier otra”, afirmó Scott Barber, presidente del Comité de Reglas, antes de proceder a la votación.
Además, indicó que la intención de la propuesta no era excluir a los cristianos que sienten atracción por el mismo sexo pero que permanecen célibes. Enfatizó que si se usan “términos como ese que socavan o contradicen nuestra identidad como nueva creación en Cristo, y si tal identidad llega a ser más importante que nuestra identidad en Cristo, eso nos descalifica en la PCA”. Esta aclaración no fue convincente para quienes votaron en contra.
Se necesita ratificar la decisión de la Asamblea de la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos
Con esta decisión la regla aprobada queda descrita de la siguiente manera:
Los oficiales de la Iglesia Presbiteriana en América deben ser irreprochables en su andar y ser semejantes a Cristo en su carácter. No están cualificados para la ordenación aquellos que profesan una identidad (como ‘cristiano gay’, ‘cristiano atraído por el mismo sexo’, ‘cristiano homosexual’ o términos similares) que socava o contradice la obra de que somos una nueva creación en Cristo, ya sea por negar la pecaminosidad de los deseos caídos (como, entre otros, la atracción hacia el mismo sexo), o al negar la realidad y la esperanza de la santificación progresiva, o al no perseguir la victoria con el poder del Espíritu sobre sus tentaciones, inclinaciones y acciones pecaminosas.
“Los oficiales de la Iglesia Presbiteriana en América deben ser irreprochables en su andar y ser semejantes a Cristo en su carácter. Aquellos que profesan una identidad (como, ‘cristiano gay’, ‘cristiano atraído por el mismo sexo’, ‘cristiano homosexual’ o términos similares entre otros) que socava o contradice su identidad como nueva creación en Cristo, ya sea por negar la pecaminosidad de los deseos caídos (como, entre otros, la atracción hacia el mismo sexo), o al negar la realidad y la esperanza de la santificación progresiva, o al no perseguir la victoria con el poder del Espíritu sobre sus tentaciones, inclinaciones y acciones pecaminosas no están calificados para la ordenación”.
La propuesta está pendiente de una ratificación por los órganos de la iglesia local en la Asamblea del próximo año. Si esto ocurre la norma modificada formará parte del libro que da directrices para la ordenación de ministros de la PCA.