La llama de Ausbury no muestra no muestra signos de extinción. La dirección de la universidad decidió trasladar los servicios a otros lugares en el área central de Kentuky después de 15 días de culto continuo. Esto se hizo por razones de seguridad y para continuar con las actividades regulares de esa casa de estudios. Al tomar esta decisión los directivos comisionaban para que el despertar espiritual saliese de la capilla universitaria y se compartiera en otros lugares.
Y como un reguero de pólvora, la llama de Asbury se han extendido a otras universidades. Un despertar se experimenta donde Dios está llenando los corazones y las mentes de los estudiantes en distintas universidades. Los estudiantes están hambrientos de Dios y por eso se acercan a cuando perciben el fuego en sus campus. Se extendió primero a Universidad de Lee, luego en la Universidad de Cedarville, a la Universidad de Samford, la Universidad de Cumberlands y luego en la Universidad de Campbellsville. Todas estas casas de estudio son cristianas pero de diferentes denominaciones.
Pero el espíritu no quiere solamente moverse en ámbitos cristianos y ahora traspasa la fronteras y se manifiesta en universidades seculares. Tal es el caso de la Texas A&M University donde el pasado domingo 19 por la noche unos estudiantes se reunieron a orar al aire libre sin guiones. Lo que parecía que iba a ser algo corto se prolongó por más de siete horas.
Grant Bynum, un estudiante de Universidad, compartió lo ocurrido en su página de Facebook indicando que el evento se realizó en el Kyle Field, sin ningún líder. Se desató la adoración con testimonios, oraciones por sanidades milagrosas y estudiantes perdidos acercándose a Jesús y bautizándose. Estas reuniones ocurren desde entonces todas las noches.
La noticia en oración
Nuestra misión no es sólo informar de lo que acontece. Intercedemos y pedimos a nuestros lectores a orar por las noticias que publicamos. Únete a nosotros y clama para que este mover del Espíritu se mueva a más lugares de manera que muchos puedan experimentar la salvación de Jesús.
