Cada vez el secularismo avanza a pasos agigantados. Tomando por ejemplo a Escocia y Australia que nominalmente son paises cristianos, (o al menos sus censos poblacioneles lo indican), sus sociedades no comparten el estilo de vida cristiano y los cambios son recientes.
Escocia ha sido cuna del movimiento misionero mundial en el siglo 20. A poco más de cien años después, el porcentaje de cristianos se redujo en el año 2001 a un 66% mientras y el año pasado llegó al 55%. Hay mucha incertidumbre entre los miembros de la iglesia. Una encuesta realizada por el Instituto Panelbase Encuestas para el Sunday Times muestra la cruda realidad de lo que se vive allí. Entre los protestantes (evangélicos) un 23% de los encuestados afirman no creer que Jesús sea una persona real, y un 14% de los encuestados católicos piensan lo mismo. Por otro lado el 4o% de todos los escoceses encuestados y que se afirman como cristianos piensan que la Iglesia debería aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Otro país que ha sido testigo de un rápido descenso en el número de cristianos es Australia. El McCrindle Research Institute publicó esta semana una encuesta que indica que el 47% de los australianos considera que la asistencia a la iglesia es “irrelevante”. Paradójicamente mientras que el 88% piensa que la existencia de un templo en su comunidad es beneficioso para misma, sólo el 43% lo ve como beneficioso para su vida.
El sesenta y cinco por ciento de los encuestados cree que los escándalos sexuales y financieros en las iglesias y de los que los medios de comunicación se han hecho eco son la razón principal por la cual se sienten “desanimados” para asistir a la iglesia. Aunque el 61,1% de los australianos profesan la fe cristiana, poco más del 8% de la población asiste a la iglesia regularmente, es decir, “al menos una vez al mes”.