En un país sacudido por la división y la violencia, a unos 1.400 niñoas entre ocho y catorce años de edad se reunieron recientemente en el desierto de Egipto para adorar y clamar a Dios por un cambio en su país y para poder la sal y la luz de Jesús en sus comunidades.
El festival infantil, celebrado entre el 14 y 16 de julio en el celebrado en el oasis en el desierto de Wadi El Natroun, fue transmitido en vivo por medio del ministerio cristiano Sat-7 y sus diferentes canales SAT-7 Kids y SA-T de lengua árabe.
El papel de los niños en el evento fue el eje motor del mismo ya que niños jugaron un papel destacado en el mismo. Algunos eran parte del coro de adoración, mientras que otros ayudaron a llevar las horas de oración por los asistentes y por su nación.
“Nuestra visión es que esta generación ore y adore a Dios, y que sean llenos del Espíritu Santo, para que sean capaces de cambiar al mundo”, expresaron los representantes de la Iglesia Evangélica Kasr El Doubara.
Farid Samir, director de este evento señaló al SAT-7 estar contento con los resultados del envento porque “vimos a niños adorando y orando desde la pureza de sus corazones, escucharon la voz de Dios y la compartían. Algunos niños testificaron de encuentros especiales que tuvieron con el Señor”.
Es por eso que muchos piensan que que Dios bendecirá a Egipto debido a la intercesión de sus niños.
Cabe señalar que el área de Wadi el Natroun fue durante mucho tiempo un centro histórico para la oración cristiana por monjes y peregrinos, y los organizadores manifiestan que ahora los niños han tomado el legado histórico que impera en ese lugar.