El Gobierno de Egipto, conformado mayoritariamente por integrantes de la Hermandad Musulmana continúa debatiendo la fórmula que se utilizará para redactar su Nueva Constitución . Todo apunta a que se utilizará la sharia (ley islámica) como su fundamento.
Según Jerry Dykstra del ministerio Puertas Abiertas, si esto ocurre se profundizarán los problemas que están viviendo los cristianos egipcios.
“Una ley estrictamente islámica siempre ha sido estricta y ha formado parte de la agenda principal para Egipto. El presidente Morsi intentó disfrazar esto antes de las elecciones, señalando que su gobierno sería moderado. Ahora se revela ante el mundo la verdad, la cara extrema del Islam. Las esperanzas que se tenían de la revolución y el derrocamiento de Mubarak han sido remplazados por una forma de gobierno extremista, en este caso islamista”. señala Dykstra.
Los islamistas han dominado todas las elecciones desde el derrocamiento de Mubarak, y los ultraconservadores salafistas están presionando al nuevo gobierno asegurar que se adoptará la sharia.
Esta situación ha provocado que la calma no termine de emerger en Egipto. Ya comienzan haber manifestaciones en esta dirección. Ejemplo de esto es la manifestación que ocurrió el pasado 2 de noviembre en la por cientos de simpatizantes islamistas en la plaza Tahrir, en El Cairo, para pedir la aplicación de la ‘sharia’ en la nueva Constitución. La misma ha saldado con enfrentamientos de escasa consideración entre seguidores salafistas y revolucionarios liberales.
Los enfrentamientos se han registrado en la calle Mohamed Mahmud –uno de los escenarios de los incidentes entre fuerzas de seguridad y manifestantes en febrero– después de que varios jóvenes liberales empezaran a corear cánticos contra el presidente del país, Mohamed Mursi.