Un profesor de bachillerato en el estado norteamericano de Ohio dice que no obedecerá la orden de su superior de quitar su Biblia de la vista de sus alumnos
John Freshwater aceptó quitar un mural de su salón de clases en el cual había alusión a los Diez Mandamientos pero cree que solicitarle que no ponga su Biblia encima de su escritorio es una orden que no tiene sentido.
Las autoridades educativas del Distrito de Mount Vernon han manifestado no oponerse a la religión, pero indican que este requerimiento está basado en la Constitución Norteamericana en la que se ordena que no deben promover ningún tipo de creencia religiosa.
Por su lado Freshwater indica que la orden en la cual le indican donde no debe poner su Biblia infringe sus derechos constitucionales.