Ahora, tres años después, los luteranos han decidido restituir al pastor Bradley Schmeling y a su pareja en sus labores sacerdotales. El reverendo era pastor en la iglesia de San Juan en Atlanta, una iglesia que forma parte de la principal agrupación luterana de Estados Unidos, con sede en Bostón.
El pastor ha podido ser restituido gracias a que hace 8 meses esta agrupación inició un debate sobre la igualdad de los homosexuales, y votó a favor de permitir que gays y lesbianas que tuvieran una relación monógama y estable pudieran desarrollar labores pastorales dentro de la Iglesia Luterana Evangélica.