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Resultados: Idolatria los domingos por la mañana

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Yo pensaba que terminaría esta serie antes de terminar el año, pero al profundizar en el tema me he dado cuenta que asi no va a ser. Sin contar esta aun me quedan al menos más y es que este tema .

Hoy quiero centrarme en el ídolo de los RESULTADOS. Con ello quiero referirme a esa mentalidad que ve a la adoración a Dios como un medio para lograr un fin. Este fin puede ser el buscar que vengan más personas a nuestros servicios, el evangelismo, o buscar experiencias individuales.

La “adoración a los resultados” podría dar lugar a comentarios como: “Tratamos de no hablar de ciertos temas bíblicos porque a muchos no les gusta escucharlos”. “Las reuniones más animadas hacen que los que nos visitan vuelvan”. “No parece que Dios estuviera con nosotros pues esta mañana todo lo que hicimos fue cantar, compartir la Cena del Señor y escuchar la predicación de la Palabra de Dios”. “Nuestra meta es que que todos reciban un ‘toque de Dios’ el domingo por la mañana”.

Claro que es bueno que buscar que nuestra iglesia crezca y que más personas se salven. También es bueno brindar oportunidades para la edificación mutua y esperar que en nuestras reuniones las personas se encuentren con el Dios vivo.

Puede que nos preguntemos si las reuniones que hacemos son para Dios o para nosotros. Por su finalidad son para Dios, pero por su efecto son para nosotros. Sin embargo en lo que respecta a su propósito no deberíamos tener duda. Todo lo que hacemos debería ser para que vea, se aprecie y se magnifique la gloria de Dios. Ya sea que coman o beban, o hagan cualquier cosa, háganlo todo para la gloria de Dios (1 Cor. 10:31). Y todo lo que hagan sea de palabra o de hecho, haganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él (Col. 3:17). Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén (Romanos 11:36).

John Piper lo dijo con mucha claridad: “Las misiones existen porque no existe la adoración” (Alégrense las Naciones). Eso se aplica igualmente a todo lo que hacemos. Los ministerios existen porque la gente no honra a Dios. La iglesia necesita crecer para que más personas puedan honrar y amar a Dios por su misericordia, por su gracia y por su verdad. Queremos que las personas se encuentren con la presencia activa del Espíritu de Dios para que puedan valorarlo por encima de toda experiencia, sentimiento o sensación. Queremos que todo cristiano sepa que el amor inquebrantable de Dios expresado en la muerte de nuestro Salvador es mejor que la vida misma.

Por eso, la gloria de Dios es el fin de nuestra adoración, y no simplemente un medio para otra cosa. En medio de una cultura que glorifica los logros o resultados, cada semana nos reunimos para proclamar las maravillas de Dios y gloriarnos en su valor supremo. Él es “Santo, Santo, Santo”. No hay nadie ni nada como el Señor. Si eres un líder en la casa de Dios, recuerda que, que nada bueno puede venir si la congregación pone los ojos en algo que no sea el Salvador. El Cordero será exaltado en la eternidad por encima de todo, por eso aquí y ahora debemos exaltarle por encima de todo.

Artículos de la serie: Idolatria los domingos por la mañana

Parte 1: Idolatría los domingos por la mañana
Parte 2: Experiencia y Liturgia
Parte 3:
Conocimiento o ignorancia bíblica
Parte 4: La excelencia musical
Parte 5: Resultados
Parte 6: Reputación Parte 7: Relevancia
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