El devocional de hoy
Maya y Nadia
Lectura: Isaías 55:6-13(Oseas 10:12) Sembrad para vosotros según la justicia, segad conforme a la
misericordia; romped el barbecho, porque es tiempo de buscar al Señor hasta
que venga a enseñaros justicia.
Tengo una gata que llamamos Nadia y una perra llamada Maya. Se han conocido casi toda sus vidas y por esto no se han matado entre ellas. No obstante,
cada vez que Maya puede sorprender a Nadia la persige hasta que la gata logra escapar o que la alcanza.
Creo que el punto es de perseguir a la gata pero no alcanzarla. Porque entretanto que la gata corre todo esta bien, pero si la gata se fastidia y da la vuelta para enfrentarse con Maya, la perra se enfrena de tal manera que se resbala y se porta como si estuviera diciendo, "Tranquila, tranquila,
solamente estaba bromeando contigo". Entonces da la media vuelta y se va. Supongo que todo es un ejercicio con el único propósito de ver si puede
alcanzar la gata o no.
Creo que hay muchos cristianos que buscan a Dios de la misma manera. Hacen todos los gestos y acciones de una persona que lealmente busca a Dios para encontrar Su voluntad para su vida y lo hacen con el mismo entusiasmo que Maya se echa a correr tras Nadia. Pero creo que si la mayoría de estos hermanos en verdad lograron tener un encuentro con Dios no sabría que hacer. Me hace imposible creer que hay tantos cristianos en el mundo "buscando la voluntad de Dios para sus vidas", y aún hay millones de personas que jamás han tenido la oportunidad de escuchar el evangelio de Jesucristo. Dios los
ama a todos y esta llamando a su iglesia a ir y anunciarles la Palabra de Vida, pero las multitudes siguen sin este mensajero fiel. El profeta aún
lamenta, "Multitudes, multitudes en el valle de la decisión. Porque cercaestá el día del Señor en el valle de la decisión" (Joel 3:14)
La pregunta que tenemos que contestar es ¿Estás plenamente dispuesto a pagar el precio y hacer cualquier cosa que Dios pide de nosotros? Esta no es una pregunta para contestar frívolamente. Para encontrar la voluntad de Dios muchos creyentes oran, "Dios, enséñame Tu voluntad". Pero esta oración no es Bíblica y nunca recibirá una respuesta clara. Cristo dijo que teníamos que decir, "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo" (Mateo 6:10).
La diferencia entre "enséñame Tu voluntad" y "Hágase tu voluntad" es una de señorío. Si oramos "enséñame...", aún queda a nosotros el escoger si queremos obedecer o no. Pero "Hágase..." indica una plena entrega de tu voluntad al Señorío de Jesucristo para que Él realice en tu vida todo lo que a Él le plazca. Si decimos como David, "A ti se aferra mi alma; tu diestra me sostiene" (Salmos 63:8) entonces cualquier cosa que Dios desea para nuestras vidas vale cualquier cosa que nos pueda costar. En cuanto al costo, Pablo, un discípulo que había experimentado la superioridad de la voluntad de Dios sobre el suyo dijo, "Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo," (Filipenses 3:7-8).
SI HEMOS BUSCADO Y HALLADO A DIOS, ÉL CAMBIARÁ NUESTRO MUNDO.
(II Crónicas 7:14) y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
Hno. Prince Parker