Brie Hall se sintió incómodo los primeros días en que veía como pedían ofrendas en el servicio de su iglesia y el no echaba el sobre con su dinero. Pero es más conveniente hacerlo mediante la domiciliación bancaria de su cuenta.
La tradición de pasar la cesta de la iglesia puede convertirse en algo del pasado, de la misma forma como ha ocurrido con el uso de la tecnología para pagar facturas y dejar de usar efectivo o cheques.
Ya hay cientos de iglesias evangélicas, luteranas y católicas que lo hacen en los Estados Unidos.
Sin embargo hay algunos pastores que se oponen al alegar que que no quieren que los miembros de su iglesia sigan acumulando más deuda en las tarjetas de crédito que de por sí ya están sobrecargadas. Otros alegan que interfiere con el el acto personal en el que las personas ofrecen en forma tangible su dinero durante el servicio.
Según Bill Townes, vicepresidente de la Convención Bautista del Sur el acto de la ofrenda en el culto va más allá pues “no se reduce mero hecho de pagar una deuda”. La Convención Bautista del Sur no se ha pronunciado al respecto aunque existen algunas iglesias entre sus miembros que están considerando que el pago electrónico sea una opción para recibir las ofrendas y diezmos.
