El cristiano condenado ha preferido que su nombre no sea develado y ha sido sentenciado a dos años de prisión y la multa de 100.000 dinares (US$1.540), pero debido a que ha permanecido detenido por más de dos años sólo le tocará pagar el dinero que para la mayoría de la población argelina representa una cuantiosa suma.
Fuente fidedignas informaron que las autoridades levantaron cargos contra el cristiano después de que él le dio una Biblia a un oficial de la policía secreta, que se presentó como una persona interesada en el cristianismo e insistía que necesitaba tener una Biblia.
Las autoridades en Argelia han acelerado los cierres de los templos protestantes, ordenándoles a la mitad de las iglesias evangélicas del país interrumpir toda actividad, según reportes de la organización cristiana de apoyo a la Iglesia perseguida Puertas Abiertas.