La situación en Kenia se va tornado cada vez más peligrosa para los cristianos quienes temen que los conflictos en el país se tornen fuera de control. Este fin de semana integrantes del grupo islamista somalí al-Shabaab mataron al menos a 29 personas.
La Cruz Roja de Kenia ha señalado que los ataques ocurrieron en la región costera. El Comisionado de la Policía del Estado de Lamu, Miiri Njenga, informó que un grupo de 15 hombres armados irrumpieron en la aldea de Malamandi en Hindi, mientras que otro grupo atacó la estación de policía en Gamba en el condado de Tana River, donde se liberaron a los presos, entre ellos un militante de al-Shabab.
Este grupo islamista radical entra los pueblos en busca de cristianos contra los que dispara de manera indiscriminada. Esta situación ha ido incrementándose en los últimos días tras las acciones del Gobierno contra al-Shabab, después del ataque contra un centro comercial el año pasado. Sin embargo, las diferencias dentro del gobierno obstaculizan la lucha contra el grupo terrorista que tiene vínculos con Al Qaeda.
En Hindi, hombres armados entraron en el pueblo y comenzaron a dispararle a la gente y a prenderle fuego a una iglesia. El comisionado municipal Miiri Njenga, afirma que los edificios gubernamentales también fueron incendiados.
Guerrillas islamistas han puesto de manifiesto la intención del ataque. Sobre un cuerpo de un cristiano pusieron una Biblia que portaba la víctima. La imagen fue publicada en varios periódicos internacionales este pasado lunes, recordando al mundo de las amenazas de al-Shabab para exterminar con todos los cristianos en el país. El mes pasado, cerca de 60 cristianos fueron asesinado mientras veían los partidos del Mundial Brasil 2014 en la televisión, una práctica condenada por los musulmanes radicales.
En una entrevista con la Agencia de Noticias de Kenia, el pastor Eliud Muwe, de la ciudad de Madogo recordó que hace dos años, el 1 de julio de 2012, la iglesia fue atacada y 20 fieles murieron cuando se lanzaron granadas en el templo en el momento de la adoración. A pesar de ello, la congregación continúa reuniéndose en el lugar. Aunque el temor a nuevos ataques ha provocado que muchas personas asistan con miedo, sin embargo, la asistencia a la iglesia pasó de 50 a 150 personas.
El clima de miedo que se ha apoderado del país ha atraído a muchos a escuchar la Palabra de Dios. Muchos cristianos han perdonado a los musulmanes que los atacaron, pero esperan que el Gobierno tome medidas para proteger a la población.
Fuente: Newsweek