En el año 2000 la población evangélica representaba sólo el 5,26% de la población mexicana pero en 2010 esta cifra se elevó a 7,68%, lo que viene a ser un aumento del 72,19%. En cifras esto representa un aumento de 3,2 millones de creyentes en el país, o lo que es lo mismo un salto de 4,4 hasta 7,6 millones de fieles.