La escala de violencia en Oriente Medio de las últimas semanas deja ya más de 1.800 víctimas, pero de este conflicto surgen varias preguntas. ¿Por qué la gran mayoría de víctimas son palestinas y no israelíes? ¿Por qué los medios focalizan su atención en Gaza y no en Israel?
En las últimas semanas, vistas las informaciones que llegaban desde Palestina, muchas ciudades en el mundo han sido el escenario para múltiples manifestaciones en defensa de Gaza. Con un mes aproximadamente de duración de esta nueva escala de violencia y la información exclusiva de ataques que sufre la población gazatí, las críticas a Israel no se han hecho esperar.
Un conflicto así de complejo como el que comentamos tiene muchas realidades, pues no consta tan solo de lo que ocurre en la actualidad, sino de lo ocurrido en los años de historia en esta zona de Oriente Medio. Sin embargo, lo que nos llega a través de la prensa estatal es una de estas realidades. Enviados especiales a Gaza que nos cuentan los efectos de los bombardeos israelíes, historias de niños que han perdido la vida, casas devastadas… A la vista está que lo que cuentan forma parte de lo que ocurre, pero no en su totalidad.
Así pues, resulta lógico pensar que, con lo que se le enseña a la sociedad occidental, esta piense que los ataques israelíes no solo son excesivos, sino sin motivo alguno, y que las más de 1.800 víctimas sean una señal más propio de un genocidio que de una guerra.
Aun así, ¿qué es un genocidio? Según la RAE (Real Academia Española), se trata del exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad. Según esta definición, Israel odia a los palestinos por el hecho de ser procedente de esta zona geográfica, por ser árabes, por ser islámicos, pero no tiene sentido, pues en Israel conviven también palestinos, árabes e islámicos.
La guerra, en cambio, hace referencia a la desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias. Tiene más sentido, pero en ese caso, ¿por qué casi toda la totalidad de las víctimas son palestinas? Hamás, la organización terrorista de la que cada vez se habla un poco más, es una causa. El lanzamiento de misiles por parte de Hamás ha sido constante, pero las defensas de Israel han tenido como consecuencia un número de víctimas mínimo por parte de judíos. En cambio, las ofensivas israelíes han hecho resaltar la incapacidad de un pueblo de Gaza a defenderse. Hace pocas semanas, un importante canal informativo realizó una entrevista a Mosab Hassan Yousef, hijo de uno de los fundadores de dicha organización, que ayuda a entender porqué son tantas las bajas gazatíes.
De hecho, en la Carta Fundacional se puede llegar a conocer a Hamás y sus principios. Es más, se llega a conocer el motivo por el que dicha organización ha roto tantas treguas. El artículo 13 de la Carta lo explica: Las iniciativas, y las llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales, están en contradicción con los principios del Movimiento de Resistencia Islámica. El insulto a cualquier parte de Palestina es insulto dirigido contra una parte de la religión. Hamás se opone al pacifismo del conflicto, lo que significa que, por parte de este grupo, seguirá habiendo guerra.
El conflicto entre Israel y Palestina es más antiguo que la misma creación del Estado de Israel en el 1948. Así pues, facilmente podemos pensar que lo que ahora nos llega por los medios de comunicación es una pieza extremadamente pequeña que no nos hace entender todo lo que ocurre en realidad.
A pesar de todo, los medios de comunicación tienen un papel importante en la formación de la opinión público, y dicho conflicto es una muestra de ello. Como consecuencia de las informaciones que nos llegan, hay una grande solidaridad con el pueblo de Gaza, una culpabilidad total hacia Israel y un odio creciente hacia los judíos.
Vista la poca esperanza que Hamás da para la paz, solo cabe esperar que, ante la complejidad de dicho conflicto para ser explicado y comprendido, los medios no se centren tan solo en las víctimas. La sociedad sabe del horror en Gaza, pero desconoce qué ocurre en realidad, no sabe quién es Hamás, no han visto ni siquiera un ataque suyo.
Hay una gran desinformación sobre el tema, una incomprensión sobre la realidad en la zona de Oriente Próximo y, como consecuencia, a día de hoy, entre la sociedad occidental hay un creciente antisemitismo y un odio hacia el judío que, según señalan, no se veía desde el nazismo.
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