Kimani Maruge no está al cien por cien seguro pero cree que nació en 1920. Lo cierto es que aparece en el Libro Guinness de los Récords como el alumno más viejo de la escuela primaria en el mundo.
Lo que lo motivó a asistir a la escuela a tan avanzada edad fue su deseo de aprender a leer la Biblia. Por esta razón leyó el Evangelio de Mateo durante la presentación de la Biblia Interconfesional en gikuyu.
Maruge fue uno de los invitados especiales en la presentación de las dos ediciones de la Nueva Biblia Interconfesional en gikuyu en el pueblo de Nyeri, el pasado 12 de julio.
La Sociedad Bíblica de Kenia tuvo el honor de dar la bienvenida al presidente de la nación, Mwai Kibaki, quien también asistió a una reunión con la Sociedad Bíblica el día antes, para hablar de la educación religiosa en las escuelas.
El presidente Kibaki y la secretaria general de la Sociedad Bíblica, Elizabeth Muriuki, en sus discursos mencionaron la violencia postelectoral surgida el pasado enero, e hicieron hincapié en la importancia de la unidad, no sólo de los cristianos sino también de las personas de diferentes trasfondos étnicos.
La Sociedad Bíblica también aprovechó la oportunidad para distribuir Path to Healing (Camino a la sanidad), una selección bíblica publicada en inglés y en kisuahilí con versículos bíblicos relacionados con la esperanza, el arrepentimiento, la reconciliación, el perdón, la sanidad y la restauración. El presidente Kibaki tomó un ejemplar de esta selección bíblica y firmó el compromiso en la página frontal que dice:
Doy gracias a Dios porque tengo el privilegio de ser keniano. Entendiendo lo que nuestro país experimentó en enero de 2008, me comprometo a arrepentirme, a perdonar, a buscar la reconciliación y a llevar la esperanza a nuestro amado país.