Les deseamos un feliz año. Un año en el que la gloria del Señor ha amanecido con bendiciones sobre nosotros. Nos ha dado a su hijo que se encarnó y habita entre nosotros para que proclamemos el año de Gracia del Señor. Resplandezcamos porque en Él somos luz del mundo.
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti. (Isaías 60:1)