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Nuestra Pascua que es Cristo

(1 Corintios 5:7, 8)
 
INTRODUCCIÓN: Hay un llamado de Pablo en este pasaje para que celebremos la pascua. Y a lo mejor  usted se  pregunta por qué hacer esto, toda vez que la pascua fue una fiesta judía del Antiguo Testamento. Sin embargo, nosotros tenemos razones para celebrar la pascua, y al hacerlo encontramos una estrecha relación con la resurrección. Observe lo que nos dice 1 Corintios 5:7. ¿De qué se trata la pascua? Primero tiene que ver con un cordero. La pascua fue lo que dio origen a la partida de Israel hacia la tierra prometida. Un ángel  fue enviado para matar todo primogénito de cada familia; esto fue la última plaga. La única manera que el ángel pasara de largo sobre una casa, era cuando veía la  sangre en el dintel. "Pasar" es  la palabra para la pascua y la sangre del cordero era la señal. ¿Por qué el cordero es la mejor representación del sacrificio de Jesús? ¿Qué hacía al cordero pascual un perfecto tipo para quien sería el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo? ¿Será porque el cordero es el animal más gentil, el más débil, el más indefenso, sin colmillos, sin garras, que no puede correr, ni tiene fortaleza? No podía haber una similitud tan perfecta entre el cordero pascual y el Cordero de Dios. Isaías proféticamente dijo: "Como cordero fue llevado al matadero; no abrió su boca". Hubo un momento cuando Jesús estuvo delante de Pilato y no abrió su boca. Mientras iba rumbo a la cruz permaneció cayado; las veces que habló fue para fortalecer a las mujeres, y las siete palabras que pronunció desde la cruz, con tan profundo significado. Veamos, pues, la similitud que hay entre aquel cordero de la primera pascua y el Señor Jesucristo, nuestra propia pascua. Acerquémonos con la más profunda reverencia mientras tocamos este singular hecho.
 
I. EL CORDERO PARA EL SACRIFICIO TENÍA QUE SER SIN DEFECTOS
 
1. Un cordero perfecto. Eso quería sin nada que pudiera ser rechazado para el sacrificio. En Éxodo 12:5 aparecen las instrucciones acerca del animal para aquella celebración. La Biblia nos dice que Jesucristo fue el cordero de Dios, sin mancha y contaminación. El apóstol Pedro, quien fue parte del grupo íntimo de Jesús, ha dado uno de los más grandes calificativos sobre su persona: "Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,  sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación…" (1 P. 1:18, 19). Otra característica del cordero pascual era su edad, un año.  ¿No es curioso que Cristo  murió en lo que se consideraba lo mejor de la juventud, a los 33 años? ¿Quién quiere morir a esa edad?
 
2. Un cordero examinado. Y así como el sacerdote examinaba al cordero para ver si no tenía defectos, Cristo también fue examinado. Los saduceos, los fariseos, los herodianos lo examinaron. Los  sacerdotes lo examinaron y aun Pilato lo examinó. Y los que fueron honestos llegaron a la conclusión que nunca ningún hombre habló como éste. Pilato dio un veredicto más completo: "No encuentro ninguna falta en este hombre". Y Pedro, que a diferencia de sus enemigos, fue su discípulo, dijo: "Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca" (1 P. 2:21, 22)
 
II. LA SANGRE DEL CORDERO ERA LA SEÑAL PARA NO MORIR
 
1. La sangre como señal (Éxodo 12:22). Al degollar el cordero, su sangre debía ser puesta en un lebrillo, y luego con una brocha de hisopo había que untar los  dinteles de la puerta con aquella sangre. Las instrucciones de Dios eran precisas: "Cuando vea la sangre, pasaré sobre ti" a (Ex. 12:9). La sangre puesta en el dintel de las casas era la única señal que el ángel destructor vería para pasar de largo. Por lo tanto, la sangre del cordero se constituía en sangre  salvadora. Para ello el animal tenía que ser sacrificado. La noche antes de salir de Egipto, todas las familias de Israel sacrificaron un cordero. La sangre de ese cordero fue su salvador. Jesús, nuestra pascua, ya fue sacrificada. Su sangre debe ser puesta en el dintel de cada corazón, de lo contrario el juicio vendrá.
 
2. Jesús derramó su sangre. Mientras al cordero le cortaban la yugular, por donde salía la sangre, el cuerpo de Cristo fue perforado por todas partes, como si el suyo fuera menos digno que el de una oveja. Los látigos sacaron su sangre de la espalda; la corona de espinas provocó  derramamiento de sangre de su cabeza; los clavos en las manos y en los pies aceleraron la salida de la sangre, como si se tratara de un río que buscaba un nuevo cauce para salir. Muchas cruces eran manchadas de sangre de criminales, la cruz de Jesús fue testigo de la única sangre inocente y sin contaminación que algún ser humano haya derramado. Esta sangre derramada es la señal para que nadie perezca. Si alguien ha sido limpiado con esa sangre, cuando venga el ángel del juicio final, pasará de largo porque ha visto la señal en la vida de la persona. Porque sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado, dice el texto. Esto es lo que Pablo habla de limpiarse de la vieja levadura, porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada.
 
III. EL CORDERO TENÍA QUE SER CONSUMIDO COMPLETAMENTE
 
1. Toda su carne tenía que ser pasada por el fuego. El texto de  Éxodo 12 nos dice que aquella noche todo el pueblo comería "la carne asada al fuego" v. 8. El versículo siguiente aún es más ilustrativo: "Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas" v. 9. Desde el día 10 hasta el 14, el cordero debería ser guardado. Después era inmolado por el padre de la familia. Una vez hecho esto, el fuego comenzaría a quemar aquel pequeño cordero inocente.  Ahora escuche esto. Nuestro Señor Jesucristo sintió el fuego de la ira de Dios. El fuego de la justa indignación de Dios. Por otro lado, ellos deberían comerse el sacrificio de una manera total, ¿por qué? Porque cuando recibimos a Cristo no lo hacemos de una manera parcial sino total. Y, ¿cómo  deberían comérselo?,  con "panes sin levadura" y yerbas amargas. Las yerbas amargas hablan del arrepentimiento, la única condición para no perecer eternamente. El pan sin levadura representa el pecado. En aquel momento ellos fueron quebrantados y liberados de sus pecados. 
 
2. Un sustituto puesto en el altar. Después que Jesús derramó su sudor como "grandes gotas de sangre" en el  Getsemaní, ahora va rumbo al calvario. ¿Dónde está el calvario? El calvario está en el monte Moriat; allí donde el templo fue construido. La tierra donde Dios le dijo a Abraham que le sacrificara a Isaac, el hijo de la promesa. Pero no lo hizo, porque Dios  quería probar la fe de Abraham. Sin embargo,  allí había un carnero trabado en el monte en medio de las espinas. ¿Quiere pensar en esto? Un carnero coronado de espinas en el monte Moriat. Dios le dio la orden de tomarlo y sacrificarlo. ¡Qué cuadro tan elocuente y tan exacto de lo que pasó con Jesucristo! En el mismo monte está un cordero sustituyendo, no solo a un Isaac, sino a toda la humanidad que tenía que morir allí. En el altar del calvario fue inmolado un santo cordero. Todo su cuerpo fue consumido. Toda su sangre fue derramada. El fuego de la ira divina fue sobre él hasta llegar a decir: "Consumado es". No puede haber otro sustituto por nuestros pecados.
 
IV. EL CORDERO DE DIOS FUE ENTREGADO  LA NOCHE DE LA PASCUA
 
1. La última pascua y la primera cena. Nos dice el mismo Pablo a los corintios que esa misma noche, cuando Jesús fue entregado, tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: "Tomad, comed, esto es mi  cuerpo que vosotros es partido" (1 Cor. 11:23). Juan al Bautista, al ver a Jesús, profetizó, diciendo: "He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo". El día judío comenzaba a la puesta del sol, a las 6:00 PM. La noche antes de su crucifixión, Jesús le dijo a sus discípulos: "¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os dijo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Lucas 22:14-16". ¿Por qué Jesús no murió en otra fecha? ¿Por qué fue exactamente con la pascua? Porque al igual que la noche cuando vino el juicio de Dios sobre Egipto (que representa al mundo), la sangre de un cordero en el dintel de las casas se constituyó en el salvador de las familias, ahora Jesucristo, como el Cordero de Dios, fue entregado aquella noche, para que "todo aquel que él cree, no se pierda, más tenga vida eterna".  (Jn. 3:16).
 
2. La pascua ya fue sacrificada. En la pascua antigua, en lugar  de morir todos los primogénitos de los hijos de Israel, murió un cordero. Usted tiene que pensar que aquella noche hubo miles de corderos sacrificados por cada familia. Después, en cada pascua, se sacrificarían multitudes de ellos. Nosotros, al igual que el pueblo de Dios,  estábamos en la misma sentencia. El juicio divino contra el pecado pesaba sobre nosotros, pero aquella noche, hace unos dos mil años, el Cordero de Dios fue entregado. Al día siguiente estaría muriendo el justo por los injustos para llevarnos a Dios.  Si la muerte que Dios escogió para su Hijo fue la cruz, tenemos que admitir (algo que a lo mejor no habíamos pensando), que él mismo escogió el madero, los clavos, el mazo y hasta el soldado que haría esa ejecución. Nos cueste o no pensarlo, el Padre celestial estaba muy envuelto en aquella muerte. Isaías dijo: "Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento"  (Isaías 53:10). Recordemos que él fue el Cordero de Dios.
 
CONCLUSIÓN: Jesucristo, nuestra pascua, ya fue sacrificada. Ahora somos llamados a celebrar la  fiesta que dura toda la vida.  Cuando nos reunimos en la mesa para celebrar el sacrificio de Cristo, lo hacemos para  a exaltar a un conquistador. La diferencia con este cordero pascual es que hizo un solo sacrificio por los pecados y al tercer día se levantó de la  tumba. Esta es parte de nuestra celebración. ¿Cómo debemos celebrar esa pascua? ¿Cómo guardará usted la fiesta?  La mejor manera es hacerla sin pan sin levadura. ¿Qué simboliza la levadura?, el pecado. La sangre de Cristo fue derramada para limpiarnos de la vieja levadura. La mejor manera de celebrar la pascua es "con panes sin levadura, de sinceridad y verdad". ¿Ha sido usted limpiado por la sangre de Cristo?  ¿ La ha puesto sobre el dintel su corazón?  ¿Qué va a hacer con Jesús, llamado el Cristo?

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