Rick Warren ha anunciado su intención de moderar un debate con los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos en su iglesia.
El “pastor con propósito, tiene planificado recibir en la Iglesia Saddleback en Lake Forest, California, al actual presidente de EE.UU., Barack Obama y al candidato republicano Mitt Romney con el fin de debatir sus programas de gobierno.
El formato será el mismo que adoptó en 2008, en el debate que Warren dirigió con Obama y su entonces rival, John McCain. En esta ocasión, el pastor habló por separado con cada candidato durante una hora. Obama fue el primero en ser entrevistado, mientras que McCain esperaba en un recinto asilado para que no pudiese escuchar a las respuestas de su oponente.
Entre las numerosas preguntas formuladas por Warren en 2008 de carácter general, Warren le preguntó a Obama que definiese el concepto de matrimonio. En su respuesta, el candidato respondió: “Creo que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer”, una respuesta que contrastada con el discurso actual de Obama es totalmente opuesta puesto que hoy en día afirma que parejas del mismo sexo deberían permitírseles poder casarse.
Otra respuesta que ha sido muy recordada fue cuando Warren le preguntó cuál consideraba que había sido su mayor fracaso moral. Obama habló de su infancia que fue difícil y su experiencia con las drogas y sostuvo que esto fue debido a su propio egoísmo.
Los candidatos también hablaron sobre el significado de la fe cristiana en sus vidas. La respuesta de Obama fue: “Jesucristo murió por mis pecados, y fui redimido por él …”. McCain por su lado manifestó que su fe cristiana implica que había sido “salvado y perdonado”.
Warren ha sostenido conversaciones con los jefes de campaña de ambos candidatos para fijar la fecha del debate y aún está por definirse.
Según Fox News, Warren dijo que el debate celebrado en las últimas elecciones presidenciales fue uno de los que más audiencia ha tenido en la televisión televisión norteamericana. Manifestó que en caso de realizarse se emitirán cinco millones de invitaciones para que el público en general pueda asistir pero que serán distribuidos por sorteo.