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Salafismo: Vuelta al orígen

Salafismo: Vuelta al orígenUna mirada a Oriente Medio y cualquiera se hará una imagen de lo que puede encontrarse. Palestina, Israel, guerra, atentados, secuestros, Estado Islámico, fundamentalismo… Escribir sobre Oriente Medio se ha vuelto, desde hace tiempo, en una tarea dificil cuando se pretende informar, dado que todos conocen una ligera idea, como mínimo, de la realidad en esta zona.


La realidad es que Oriente Medio es mucho más que aquella idea que todos tienen. Es mucho más que secuestros, guerras, asesinatos, atentados y conflictos religiosos. Hay un trasfondo sorprendentemente profundo detrás de todos estos hechos.

Irak. Siria. Islam. ¿Qué no se ha dicho sobre el Estado Islámico? Hace poco más de un año que Abu Bakr Al Baghdadi se autoproclamara líder del califato que ocupa parte de territorio iraquí y sirio. Hasta la fecha de hoy, han sido noticia las persecuciones de cristianos miembros de otras confesiones religiosas diferentes al islamismo sunní, los secuestros, los famosos vídeos de asesinatos atroces, además de los atentados de miembros del Estado Islámico en diferentes partes del mundo.

¿Qué esconde el Estado Islámico? Es sabido que sus miembros profesan una fe musulmana diferente a la de muchos. Es fundamentalismo, sin duda, pero ¿a qué se refiere exactamente esta rama religiosa?

Antes de nada, es importante saber que el fundamentalismo no es únicamente islámico. El fundamentalismo consiste, como dice la propia palabra, en la defensa del fundamento, del orígen. De hecho, algunas fuentes aseguran que el fundamentalismo nace del cristianismo en Estados Unidos. Sin embargo, el fundamentalismo se puede relacionar facilmente con el Islam.

En el norte de África y en Oriente Medio existen dos grupos fundamentalistas destacados: wahabitas, con fuerte influencia en Arabia Saudí, y salafistas, con más presencia en Túnez, Egipto, Libia y, más recientemente, en el territorio del Estado Islámico. El fundamentalismo salafista es la vuelta al Islam más tradicional. En el fundamentalismo salafista, la palabra de Mahoma y el Corán son la ley.

Resulta obvio que, de la lectura del Corán a su interpretación por parte de un sector de los musulmanes, hay un trecho notable. Sin embargo, la forma de vida en el territorio ocupado por el Estado Islámico puede reflejar de forma literal el contenido del Corán y lo que dijo Mahoma. Es por este motivo que un estado con una autoridad como el Califa resulta la mejor manera para que la gente conozca la forma de vida “real y adecuada”, según el salafismo.

Creado el estado y proclamada la autoridad, solo queda poner en práctica el Corán y expandir el territorio. De esta manera, la palabra es la del Corán y la ley se encuentra ahí. Esto incluye castigos, hiyab como indumentaria básica, velo como prenda obligada y prohibición de pornografía y homosexualidad, entre otras normas.

El Islam, por encima de la libertad. No hay otra opción. No hay posibilidad de convivencia. No hay más que la palabra. No hay más que el fundamento.

 

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