Lo que empezó como una broma ha servido para escenificar la influencia creciente de la espiritualidad en la vida pública de algunos países. Un senador demandó a Dios y éste le ha respondido directamente con un escrito que ha aparecido misteriosamente. No ha ocurrido en Arabia Saudí, ni en Afganistán, ni en Irán, sino en Estados Unidos.
Buena parte de la prensa norteamericana recogía la noticia con un trasfondo de humor, pero también podría interpretarse como una señal más de lo que muchos estadounidenses advierten sobre su propio país: la fuerte presencia de Dios en una de las democracias más avanzadas del mundo.
“Muertes y destrucción”
El senador por Omaha (Nebraska) Ernie Chambers, crítico con sectores cristianos de su país, demandó a Dios, según él, para demostrar que en EEUU se puede demandar a cualquiera. Según ha difundido Europa Press, la demanda acusaba a Dios de causar “muertes, destrucción y terror (…) directamente o a través de terceros mediante pavorosas inundaciones, atroces terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, pestilentes plagas, feroces hambrunas, devastadores sequías y guerras genocidas, entre otros”.
Ni remordimientos ni presencia
Chambers, que se declara agnóstico, también lamentaba la ausencia de “compasión o remordimiento” por parte de la autoridad divina y la imposibilidad de contactar con ella.
La respuesta divina
Si lo que quería demostrar Chambers era la presencia de sectores integristas en su país, no ha podido estar más acertado. Así, un funcionario del tribunal encargado de tramitar la demanda asegura que ha aparecido "inexplicablemente" una respuesta de Dios, en la cual se declara inmune a las leyes terrestres y que la Corte no tenía jurisdicción para juzgarle.
Dios dice en su respuesta que acusarlo de la opresión y el sufrimiento humano se pierde de vista algo muy importante. "Hice al hombre y a la mujer con libre albedrío, acompañado con la promesa de la vida inmortal, y el libre albedrío es mi regalo más grande para ustedes", agregó, según la respuesta leída por Friend.
En el documento no había información de contacto, aunque Miguel Arcángel es nombrado como testigo.
Fuente: Varias Agencias
