¿La adoración necesita a la iglesia?

En el año 2018 tuve la experiencia de acompañar y experimentar la adoración con unos 12 mil asistentes en la conferencia “Together for the Gospel” (T4G) en Kentucky.

Ver y escuchar la alabanza de tantos creyentes juntos puede resultar bastante abrumador. Pero ¿podemos experimentar algo similar en un ambiente con pocas personas?. Usualmente la alabanza en conferencias, retiros o eventos de adoración es tremenda, al punto que cuando volvemos a nuestra adoración en nuestra congregación podemos sentirnos decepcionados.

¿Por qué la adoración que experimentamos en un evento no ocurre los domingos por la mañana?
¿Deberíamos esperar que esto pase?
¿Las congregaciones tienen algo que aprender de estos eventos de adoración?
¿La mejor adoración musical ocurre de los cultos dominicales o en los conciertos?

En otras palabras: ¿la adoración necesita a la iglesia? Conversé de estas y otras preguntas con algunos amigos: Keith Getty, HB Charles, Jr., Matt Boswell y Matt Westerholm, en una reunión de T4G. Quería encontrar la relación que existe entre cantar juntos con un grupo de personas que no conocemos en un evento y cantar con tu iglesia el domingo por la mañana.

A continuación enumero alguno de los puntos que cubrimos (y algunos a los que no llegamos). Algunos de estos puntos están dirigidos a los líderes.

Beneficios de los “Eventos de Adoración”

1. Nuevas canciones: en los eventos podemos descubrir cantos que no hemos escuchado y enseñarnos como cantarlas a nivel grupal.
2. Inspiración: ver músicos hábiles y bien ensayados puede motivarnos a hacer mejor lo que hacemos en la iglesia.
3. Evaluación: observar a otros puede servirnos a evaluar nuestro propio servicio .
4. Anticipación: podemos obtener un anticipo de la adoración a Dios con personas de todas las tribus y naciones en los cielos nuevos y la tierra nueva.
5. Evangelismo: algunos incrédulos que nunca se acercarían a una iglesia podrían acercarse a uno de estos eventos.
6. Encuentro con Dios: Los acontecimientos son una ocasión más para que el Espíritu de Dios obre en el corazón de su pueblo.
7. Exposición: podemos darnos cuenta lo equivocados que estamos cuando pensamos que nuestra iglesia o denominación es la única que busca glorificar a Dios.

Pero no todo son beneficios también existen algunos inconvenientes.

Debilidades de los “eventos de adoración”

1. Liturgia: las consideraciones pragmáticas a menudo impulsan las “liturgias” de conferencias y eventos más que las preocupaciones pastorales o bíblicas. Es imprudente y, a veces, dañino cuando las iglesias se inspiran en esos eventos para el domingo por la mañana.
2. Brevedad: un concierto o un retiro de fin de semana, si bien es impactante, nunca puede reemplazar el ministerio continuo que ocurre con el tiempo en el contexto de una iglesia local.
3. Personalidades: las personas pueden asistir a eventos principalmente para ver a la banda o al artista, lo que contribuye a una cultura que se basa más en ser fan que en ser fiel.
4. Fama: para los líderes, existe una tensión inherente entre la autopromoción o el beneficio propio y el servicio a los demás para la gloria de Cristo. Los músicos jóvenes entusiastas pueden asumir que tocar para una multitud es un mejor uso de sus dones que tocar para su iglesia.
5. Irrealidad: podemos experimentar altibajos emocionales en los eventos por varias razones que nos llevan a pensar que los domingos deberían tener el mismo efecto.
6. Supervisión: los promotores, agentes, ejecutivos de sellos discográficos y otros pueden opinar más sobre las canciones que se cantan que un pastor.
7. Escritura: los eventos no están necesariamente impulsados por la Palabra de Dios o conectados a ella, que es el medio principal por el cual Dios se relaciona con nosotros cuando nos reunimos (Ex. 20; Ex. 34: 6-7; Dt. 27: 1- 8; 2 Crónicas 31:2-4; Salmo 119; Mateo 15:3-9; Hechos 13:48-49; 1 Timoteo 4:13).

Entonces, ¿hay beneficios únicos de cantar con la iglesia reunida el domingo por la mañana? Absolutamente.

Ventajas de cantar junto con su iglesia local

1. Formación: el culto congregacional es formativo. Con el tiempo, puede moldear la visión de Dios, de sí mismos y del mundo de las personas a través de una liturgia. Además, Dios edifica a las iglesias locales para que Él pueda morar en ellas por su Espíritu (Efesios 2:22).
2. Capacitación: las iglesias locales brindan la oportunidad de discipular a los músicos más jóvenes tanto en habilidades como en actitudes.
3. Ejemplo: las personas pueden ver a los líderes fuera del domingo por la mañana, y los líderes pueden modelar la adoración como una vida, no sólo como una canción (Rom. 12: 1-2; Heb. 13: 15-16).
4. Compromiso: con el tiempo, puede hacer que las personas pasen de no participar en absoluto a una interacción significativa con letras e instrucción bíblica impulsadas por el evangelio.
5. Pastorado: puede guiar a las personas pastoralmente semana a semana, mes a mes y año a año, porque realmente sabe lo que está sucediendo en sus vidas.
6. Santificación: prepararnos y planificar semanalmente tiene un efecto santificador en nosotros. Nos obliga a orar, a pensar en nuestras vidas y a considerar nuestros caminos.
7. Comunidad: la iglesia local nos permite conocer a otros y ser conocidos por ellos. Eso cultiva una humildad que proviene de ver a Dios obrar a través de vasijas de barro (2 Corintios 4:7).

No descuidar el reunirse juntos

No hay duda de que la adoración con cantos fuera de los domingos por la mañana es beneficiosa. El pueblo de Dios cantando juntos en cualquier contexto ha sido una marca de avivamientos a lo largo de la historia y puede fortalecer nuestra fe de varias maneras.

Pero adorar a Dios con canciones en diferentes eventos nunca pretende reemplazar el canto con su congregación domingo tras domingo. Eso sigue siendo una alegría y una oportunidad distintas. A medida que avanzaba el final de T4G, eso se hizo más evidente. Vimos que adorar apasionadamente a Dios cantando juntos es algo que Dios quiere que hagamos no sólo en eventos o conferencias, sino también con nuestras iglesias locales.

Si juegas un papel en la planificación o dirección de esas reuniones, oro para que Dios te dé una fe renovada para lo que le ha llamado a hacer y cómo hacerlo.

Y si eres parte de una iglesia dirigida por otros, ¡no olvides agradecer a tus líderes por todos los sacrificios que hacen para servirte!